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1982
1986
1990
2013
1982
Luz Stella Gordillo con tan solo 17 años aprendió el arte del pan de arroz, gracias a las enseñanzas de su tía Edilma, quien compartió sus conocimientos de la producción del pan de arroz blandito.
1986
De ese aprendizaje nació la fábrica productora de pan de arroz y derivados, es descendiente del tradicional pan de arroz de Restrepo – Meta, llegamos a Villavicencio a mediados de 1986, en el barrio el estero atendido por su propietaria Luz Estella Gordillo Novoa y esposo Luis Antonio Jimenez, donde se realizaba el producto en un horno de leña. La producción en un comienzo no pasaba las 40 Lb de arroz y las presentaciones eran en bolsitas de 6 y 12 roscas blanditas a un precio de $50 y $100 respectivamente.
1990
En el año de 1990 buscando nuevas estrategias de mercado se empezó a distribuir en puntos estratégicos para turistas e igualmente se dio inicio a otro nuevo, interesante y delicioso producto, las roscas tostadas. Este crecimiento genero tres empleos directos de la fábrica, la constitución legal de la empresa y algo novedoso, se dejó de trabajar con horno de leña y se empezó a trabajar con hornos a gas.
Más de 29 años de trabajo han creado una filosofía “entregar un producto de calidad” y esto realmente ha marcado la diferencia en el mercado ya que somos la respuesta a las necesidades del llanero y del turista que viene deseoso de probar productos típicos elaborados con materias primas cultivadas en la región.
Pero la modernización y el amor por las cosas bien hechas no termina en esta generación, ya que los hijos de Luz Stella Gordillo, continúan apostando hoy por un nuevo proyecto familiar, que se hizo pensando en la transformación de un producto artesanal a tendencia industrial sin dejar a un lado lo que hace nuestros productos tradicionales, conocen bien los secretos de este oficio artesano. Ellos son los encargados de conjugar su formación superior y su amor por la tradición y seguir garantizando un producto de calidad.
2013
En el 2013 se toma la decisión de crear un ambiente más natural para la fabricación de nuestros productos se inicia a trabajar con ventas al público en Restrepo en la vereda Caney Alto precisamente desde la finca villa Acacio creando la admiración de visitantes que se deleitan con distintos sabores naturales, innovando y buscando nuevos mercados hemos incursionado en otros departamentos llevando con nuestros productos el legado de nuestra tierra su exquisito sabor y crocancia que caracteriza un producto de calidad y tradición.
Esta familia confía firmemente en que la tecnología puede ir de la mano con lo tradicional, pues ellos han sido capaces de mantener vigentes sus antiguas recetas, para no alterar los sabores y aromas que siempre los han identificado, pero como siempre a la vanguardia de los cambios para mejorar los proceso y la calidad. “Porque nuestra calidad no se transa, usamos los mejores productos y, tanto nosotros como nuestros trabajadores, nos encargamos, día a día, de revolver y preparar los productos de la mejor forma antes de hornearlos. Así se produce nuestro famoso pan de arroz y, obviamente, todos nuestros productos”.
Por esta razón, creamos la COMESTIBLES EL BAQUEANO, nombre en honor a nuestros padres ya que han sido quienes nos han dado las herramientas y conocimiento para continuar con este legado familiar, “EL BAQUEANO es el guía conocedor de los caminos que resulta particularmente hábil y experto para una tarea”. Para nosotros eso han sido ellos unos guías que han enseñado a muchos no solo a sus hijos, lo que ha sido esta bonita tradición la producción del pan de arroz.